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Todo es Mental

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Como hemos visto en el artículo anterior, los Inconscientes Propios de todas las personas están conectados al Inconsciente Universal. Esto significa que en realidad solo existe una única mente, la cual aglutina al Inconsciente Universal y a los Inconscientes Propios, junto con los Conscientes, de toda la Humanidad.

Pero no solo eso, sino que esta única mente, además de integrar todas las mentes humanas, también contiene las mentes de todos los seres no humanos del Universo.

Por tanto, podemos afirmar que no hay más que una sola mente. Y como es universal la vamos a denominar “Mente Universal”

Esta Mente Universal tiene unas características muy especiales que describiremos a continuación.

Para empezar, dado que la Mente Universal es la suma de todas las mentes, esta almacena todo el conocimiento del Universo. Por otra parte, la Mente Universal es atemporal, es decir, carece de tiempo, por lo que guarda el conocimiento de las mentes de todas las épocas. Todo lo ocurrido y todo lo que ocurrirá, tanto aquí como en cualquier parte del Universo, está en la Mente Universal. Nada escapa a su conocimiento.

Todo lo que acontece en el Universo está determinado por la Mente Universal. Y no es que no tengamos libre albedrío, sino que todos formamos parte de esta mente. Nuestro Consciente y nuestro Inconsciente Propio son fragmentos de la Mente Universal, pues están integrados en ella.

Y no solo eso, sino que el Universo al completo está dentro de la Mente Universal, como explicaremos a continuación. Nada queda fuera de ella, es todo lo que existe, todo lo que ha existido y todo lo que existirá.

Y esto es así porque el mundo que conocemos es una mera creación dentro de esta mente, quizás una ilusión o fantasía de esta, como cualquiera de los sueños que tenemos todas las noches. Pura imaginación de la Mente Universal, pero que constituye nuestra realidad. Y todo regido con reglas que se cumplen a rajatabla, pues nada queda al azar.

Todo lo que ocurre es consecuencia de algo. Aunque no lo parezca, todo tiene un motivo y existen unas reglas que lo rigen. La Mente Universal se encarga de hacer cumplir esas normas. Y de igual manera que hay leyes físicas, como la gravedad, también hay leyes para nuestro comportamiento, para nuestra actitud frente a la vida, las cuales parecen beneficiarnos o perjudicarnos según sea el caso, pero que en última instancia siempre son para encaminarnos hacia nuestro bien, como explicaremos en próximos artículos.

Como ya hemos dicho, los Seres Humanos tenemos libre albedrío, el cual prevalece por encima de todo lo demás, porque el libre albedrío es la norma más importante que existe para nosotros y la que nos diferencia de las cosas. Este nos permite hacer todo lo que se nos venga en gana, pero de la misma forma que las propiedades físicas de la materia cumplen estrictamente las leyes de la Mente Universal, las consecuencias de nuestros actos también cumplen las leyes de esta.

Es decir, cualquier acto que realicemos tendrá una respuesta por parte de la Mente Universal. Y dicha respuesta variará en función de cómo nuestro acto afecta al resto de seres del Universo. Si la afectación es positiva la Mente Universal nos premiará, pero si la afectación es negativa la respuesta también será negativa para nosotros, viniéndonos normalmente en forma de desdichas.

Y no solo responde a nuestros actos. La Mente Universal también actúa en consecuencia a la visión que tengamos del mundo, a nuestras reflexiones frente a los sucesos de la vida. Es decir, según sea nuestra forma de pensar, el devenir de los acontecimientos será de una manera u otra.

Pero aunque nadie se salva de la respuesta de la Mente Universal, también hay que citar que esta es flexible y se aplica a cada caso de forma diferente, ajustándose de una manera perfecta que en muchas ocasiones escapa a nuestra comprensión limitada del asunto. Esto genera situaciones que muchas veces nos parecen injustas a primera vista, pero son la mejor solución cuando se observan desde la lejanía del tiempo. No debemos olvidar que el conocimiento de la Mente Universal es total y el nuestro limitado y muy escaso.

A veces, las actuaciones de la Mente Universal incluso se saltan sus propias leyes cuando así lo requiere el asunto a tratar, pudiendo realizar actos sobrenaturales. Esto da crédito ya no solo de su existencia, sino de la gran flexibilidad y poder que esta tiene.

La Mente Universal no solo es conocimiento tal y como estamos acostumbrados a usar esta palabra, sino que a la vez es energía, pues el conocimiento dentro de la mente es energía. Para entender esto último pensemos en nuestra imaginación. Cuando imaginamos un conocimiento, por ejemplo un elefante, hay una energía que genera y crea la imagen de dicho elefante en nuestra mente (pues todo acto requiere de una energía que lo produzca), pero a la vez también hay unas leyes o instrucciones que organizan y dan forma a esa creación, para que sea un elefante y no otra cosa. Al conjunto de esa energía y esas leyes le llamamos conocimiento.

Así tenemos que la Mente Universal es simultáneamente energía creativa y leyes que organizan la propia creación, y a todo ello le denominamos conocimiento. O lo que es lo mismo, el conocimiento es creación mental que se autorrije por sus propias leyes.

Y aunque teóricamente podemos separar estos dos conceptos, es decir, energía por un lado y leyes por otro, en la práctica son inseparables, pues es imposible imaginar algo si nos falta la energía para hacerlo o las leyes para darle forma.

Además de ser conocimiento, la Mente Universal también es inteligencia, pues de otra manera no podría ejecutar las leyes que conforman el conocimiento. Es decir, la Mente Universal tiene discernimiento para hacer cumplir las normas que rigen todo lo que crea.

De este modo, la Mente Universal es simultáneamente conocimiento, inteligencia y energía.

Por último, la Mente Universal es infinita porque no tiene límites de ningún tipo. Al ser infinita es única, porque lo abarca todo y no puede existir otra cosa que no sea ella misma. Es todo lo que existe.

Y si no existe otra cosa aparte de ella significa que es increada, porque no hay nada fuera de ella que pudiera crearla. Y el hecho de ser increada quiere decir que es eterna, porque siempre ha tenido que existir…

Por tanto, se dice que la Mente Universal es omnisciente porque lo conoce todo, omnipotente porque lo puede todo, omnipresente porque lo abarca todo y eterna porque siempre ha existido.

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